miércoles, 18 de junio de 2008

Reflexionar

ALGO, algo es lo que pasa cuando cualquiera decide ponerse al frente de cualquier cosa, ya sea organizar una comida, crear un blog, invitar a los compañeros del cole (aquellos compañeros de hace más de una década, o dos) a cenar, crear una asociación, una empresa o un partido político ( o simplemente una sucursal de este), en cada caso este ALGO es condicionado a lo que se maneja, la gente, el entorno, la distancia temporal y/o espacial, la masa de gente desconocida todavía ( y posiblemente por siempre), la economía, los ideales. Y posiblemente debido al uso de de estos condicionantes y los imponderables que nos surjan el cometido permanece y el éxito nos arropa, claro está que hay empresas que al acometerlas sabemos que seguramente pasemos por altos y bajos, y porqué no despegues vertiginosos y aterrizajes más o menos forzosos. Hay situaciones en las que debido a la idealización del proyecto este empieza a tener una vida paralela a la realidad, más o menos alejada pero con una distancia, en ocasiones esta vida paralela se convierte en tangencial, y de pronto el ideal es solo eso un ideal de algo que ya no sucederá por lejanía, se está tan lejos de la realidad que solo el mirarla hace daño. Los ideales de partido son frágiles, destiñen con facilidad, y los verdaderos ideales de sus integrantes intentan siempre surgir como flores en el campo, a veces solo capullos que el sol arredra, con facilidad cada partido se coloca en el punto que considera más óptimo a sus objetivos, que si centro izquierda, que si derecha marginal, que si vaya usted a saber pero decimos que centro indiscutible, y en cada congreso se refresca el cometido general, pero no hemos de olvidar que cada partido está hecho de individuos, estos son los que han de, en su parcela, insuflar el aire en cantidad y dirección necesaria dependiendo del entorno en el que se encuentren, como para poder llenar el globo de la democracia en su beneficio, este globo dependiendo de su tamaño se ha de engordar, mantener o explotar , bueno esta es mi metáfora y desde mi postura hay globos que deben explotar por su “ponga usted su adjetivo” interna, pero lo más importante es que sus integrantes integren cada vez más integrantes, y el contenido de masa gris crezca, y se acumule, y postule. Es claro entonces que son los integrantes de cualquier agrupación quienes enfocan y dirigen su destino, y estos son autónomos de acatar, propugnar, infringir o usar los ideales, y a su vez por ende moderadores de su entorno, su dirigentes solo han de canalizar este fluir, hay partidos sanos con pequeños gérmenes, hay asociaciones con lozanía, hay árboles con frutas podridas y otras en perfecto estado incluso con un gran futuro en la mejor macedonia. Pero la conexión para que cualquier proyecto tenga su fin es la perfecta integración en su entorno, este va a decidir quiénes lo dirigen, en qué sentido, y a que marcha, el viaje en paralelo hará que el proyecto tenga un retraso/adelanto con su entorno y perezca por osado o betusto, el tangencial solo tiene un destino, pasar cerca de un agujero negro para converger e integrarse de nuevo, con un mucho de suerte la gravedad del entorno lo encamina y florece. Frágiles, necios, ignorantes, prevaricadores etc etc etc al igual que inteligentes, osados, capaces, honestos etc etc etc hay en todos los sitios, hagamos que estos últimos sean los que queden en los partidos que nos gobiernan, y a su vez estos partidos integren mas fuerzas del entorno incluso lejano para poder mejorar en lugar de esteponizar, por poner un ejemplo.